Tengo ganas de decir tantas cosas
pero no digo nada...
La poesía muere efímera, derrotada,
se entrega al silencio cada noche
y vuelve a renacer con ímpetu, vehemente,
llenando mis pensamientos cada mañana.
Me ahogan las palabras,
se me atragantan,
fundidas como con hierro en mi alma ...
pero yo....
yo no digo nada....