La
noche se ha vuelto mi más mortal
y peligrosa enemiga.
Me habla entre sueños,
a gritos me suplica
Que no me olvide de
su amor,
que su recuerdo
siga con vida
Noche traicionera,
me
haces creer que ese rostro canela
volverá aquí
Se
posará sobre mi pecho desnudo
y
lo quemará en el fuego tenue
del deseo viril.
No hay comentarios:
Publicar un comentario